Estudio apunta a que Chile requiere avanzar a un régimen de inversión basado en riesgo para los fondos de pensiones. Además, el informe del Observatorio Perspectivas estimó que las jubilaciones podrían ser hasta 14% más altas a largo plazo con el nuevo límite de activos alternativos.
Los equipos de inversiones de las AFP están ad portas de enfrentar un cambio que la industria buscaba impulsar hace tiempo: el próximo 1 de agosto comenzarán a regir los nuevos límites de inversión en activos alternativos fijados por el Banco Central. Este tipo de inversiones incluyen deuda y capital privado, bienes raíces, infraestructura, entre otros y permitirá a los fondos de pensiones acceder a mejores retornos.
Un reciente estudio de Observatorio Perspectivas estimó que, en el caso del Fondo A, -el más riesgoso de los multifondos- alcanzar el nuevo límite de 20% resultaría en pensiones 14% más altas en el largo plazo.
Actualmente, en Chile la inversión efectiva en activos alternativos alcanza el 5%, mientras que el documento destacó que el promedio de la OCDE es de 18,5%. En tanto, hay países cuyas apuestas hacia este tipo de instrumentos son mayores: en Dinamarca representan el 49% y en Países Bajos el 37%. El informe apuntó que para acceder a mejores retornos se requieren hacer cambios al régimen de inversión de las AFP, adoptando medidas de supervisión basadas en riesgo.
En la industria han advertido que hoy existen cerca de 80 limitaciones de inversión para las AFP, vale decir, establecen reglas específicas sobre cuánto se puede destinar en diferentes clases de activos, como acciones, bonos y también con distintos emisores.
Para el director ejecutivo de Observatorio Perspectivas, Gabriel Cestau, este esquema permite asegurar un perfil de riesgo/retorno más sólido y beneficioso para las personas. “La supervisión basada en riesgo es como un médico que te hace un chequeo completo para saber tu estado de salud y luego toma decisiones”, graficó. Ejemplos de éxito A nivel internacional existen ejemplos de éxito en esta dirección.
El informe consignó que desde 2007, Australia, Dinamarca, México y Países Bajos, “han sido pioneros en incorporar métodos de supervisión basados en riesgo en sus fondos de pensiones”. El documento añadió que otros sistemas como los de Alemania, Croacia, Kenia, Reino Unido y Sudáfrica también han comenzado a evaluar este tipo de metodologías. En 2010, el 78% de los fondos de pensiones en Canadá gestionaba activamente el riesgo, al igual que el 92% de los fondos privados y el 100% de los públicos en EEUU. En el caso de los europeos, la proporción también llegó a 92% y a 67% en los de Australia y Nueva Zelanda. los de Australia y Nueva Zelanda.