El Observatorio Perspectivas destacó la transición de Suecia a un sistema de capitalización individual y sugirió lecciones para el modelo chileno.
El Observatorio Perspectivas publicó los resultados de un estudio que analizó el sistema sueco y extrajo lecciones claves para mejorar el sistema de pensiones chileno. La transición exitosa desde el Sistema de Beneficios Definidos al de Contribución Definida en Suecia, respaldada por un amplio consenso político cercano al 80% de su Parlamento, ha demostrado alta legitimidad y continua evolución. Según el estudio “Consenso político y sólidos fundamentos técnicos: la fórmula sueca para cambiar su sistema de pensiones”, este modelo destaca por su elevada tasa de cotización de 22,3% que ha generado tasas de reemplazo netas de 65,3% (en comparación con 12,7% de cotización y tasa de reemplazo de 44,4% en Chile). El análisis resaltó la necesidad urgente de abordar la informalidad laboral en Chile, considerando que Suecia mantiene niveles bajos de informalidad laboral, con un 3,7% para mujeres y un 4,9% para hombres, en contraste con las elevadas tasas de 28,4% y 26,6% respectivamente, en Chile.
Además, la radiografía demostró que el país escandinavo ha enfrentado el envejecimiento poblacional, aumentando gradualmente la edad mínima de retiro para ambos géneros a 63 años en la actualidad, mientras que recién a los 67 años (a partir de 2026) se podrá recibir la pensión garantizada que ofrece el sistema. En Chile, la edad de retiro es de 60 para mujeres y 65 para hombres, y la PGU se paga desde los 65 años para hombres y mujeres. Gabriel Cestau, director ejecutivo de Observatorio Perspectivas, destacó la similitud de desafíos entre ambos países, “al igual que en Chile, el país (Suecia) crecía la mitad que en las décadas previas y la población envejecía rápidamente. En consecuencia, su sistema de pensiones de reparto tenía riesgo de colapso”. Cestau añadió que Suecia realizó reformas integrales, cambiando de beneficios definidos a contribución definida, incorporando un pilar de capitalización individual administrado por instituciones financieras, similar a las AFP chilenas. El estudio resaltó que la rentabilidad promedio de los fondos privados en Suecia es del 6,4%, mientras que la del pilar de ahorro en cuentas nocionales es del 1,6%. Esto indica que en unos años, el pilar de ahorro individual podría tener un peso mayor en la pensión final que el sistema de reparto.
Este estudio ofrece una hoja de ruta para Chile basada en las experiencias exitosas de Suecia, con el potencial de impulsar mejoras significativas en el caso chileno. Una de ellas es focalizarse más en fortalecer el ahorro individual, en lugar de crear sistemas de reparto que van retrocediendo en Suecia y en el mundo. Otra lección es fortalecer la pensión garantizada (similar a la PGU chilena) y mantener un enfoque en el ahorro personal con un régimen de inversión flexible y moderno.
Fuente: Chocale.cl – https://chocale.cl/2024/01/estudio-analizo-el-exitoso-modelo-sueco-de-pensiones-y-propuso-lecciones-para-chile/