La economía sigue mostrando una prevalencia importante de la informalidad en el mercado laboral. Un informe del Observatorio Perspectivas -ligado a la Asociación de AFP- analizó cifras del primer trimestre del año, constatando que el número de cotizantes activos del sistema disminuyó un 2,1% en relación con igual período del año anterior, completando un total de 5.907.568 personas en enero pasado.
De ese total, la disminución fue más notoria en los hombres, donde la cantidad de cotizantes retrocedió un 2,1%, versus 1,4% en el caso de las mujeres.
Los datos, sin embargo, dan cuenta de un quiebre con respecto a la tendencia histórica, que entre 2010 y 2020 registró un aumento anual promedio de los cotizantes de 2,9%. En este sentido, el director de la entidad, Gabriel Cestau, advirtió que “parece que estamos incubando una economía con más informalidad que está pasando debajo del radar”, mientras el informe resalta que “a simple vista, parece ser que, en lugar de avanzar en la formalización de la economía, estamos retrocediendo, quizás por mayores costos laborales y menor inversión”.
Ocupados e informales
Según el análisis de los da- tos, la informalidad también se ha trasladado al segmento de quienes cuentan con un puesto de trabajo, que no necesariamente cubre las obligaciones legales en materia de seguridad social.
Considerando que en el período de pandemia los empleos formales mostraron mucha mayor estabilidad que los demás, la proporción de ocupados con cotizaciones alcanzó un peak de 73% en julio de 2020. Sin embargo, conforme la economía ha ido recuperando los niveles de empleo, la correlación con la proporción de cotizantes no siguió la misma dirección. De hecho, en enero de 2024, el ratio de cotizantes respecto del total de ocupados cayó a 63,7%, es decir, casi 10 puntos porcentuales de retroceso en poco menos de cuatro años.
Independientes
Asimismo, el informe apunta que las cifras son más preocupantes en el entorno de los trabajadores por cuenta propia, donde apenas el 2,4% de las mujeres y el 3,1% de los hombres cotizan por dicha labor independiente. Esta proporción se ubicaba cerca del 10% en 2015.
En este sentido, Cestau advierte que “es preocupante saber que apenas tres de cada 100 trabajadores por cuenta propia cotizan de manera adecuada. Hay que hacer algo para que ser independiente no signifique ser informal”.
El documento resalta que este escenario ya se refleja, por ejemplo, al comparar la densidad de cotizaciones de los afiliados activos (58% en hombres y 49% en mujeres) con los nuevos pensionados (65% en hombres y 52% en mujeres).
“Enfrentar la baja densidad de cotización de las mujeres es clave. Si, al menos, lográramos igualarla a la de los hombres, podrían recibir pensiones casi 20% más altas”, afirma Cestau.