El mercado laboral vivió en julio su mejor mes del año, tras el retiro de las medidas de confinamiento en el país.
De acuerdo a los datos de la Encuesta de Empleo del INE, los puestos de trabajo durante el trimestre móvil mayo-julio anotaron un crecimiento de 15,2% en relación al mismo períodos de 2020, aunque ese dato está impactado por la baja base de comparación del año pasado. Esta es la tercera alza interanual consecutiva y la más pronunciada durante la pandemia.
Más claro queda al medir en relación al trimestre móvil inmediatamente anterior (abril-junio) en términos desestacionalizados se evidencia la creación de 111 mil nuevas plazas laborales, el número más alto de nuevos empleos desde noviembre pasado y mostrando un cambio de tendencia luego de dos trimestres con caídas y, el último, plano.
De esta manera, la tasa de ocupación (los ocupados como porcentaje de las personas en edad de trabajar) subió de 50,6% a 51,2%, mientras la tasa de participación pasó de 55,9% a 56,2%, debido al aumento de 9,9% de la fuerza de trabajo.
Con estas variaciones, la tasa de desempleo llegó en el mes a 8,9%, 6 puntos porcentuales menos que el trimestre anterior y su menor nivel desde marzo de 2020, totalizando 799 mil personas desempleadas. Sin embargo, como ha sucedido en toda la pandemia, ese dato no dice mucho del mercado laboral, debido a la gran cantidad de personas que están aún fuera del mercado laboral. De hecho, todavía quedan 816 mil puestos de trabajo por recuperar (ajustados por estacionalidad), en relación a lo que se registraba antes de la crisis sanitaria.
El director del Observatorio del Contexto Económico de la UDP, Juan Bravo, señala que “el levantamiento de restricciones está generando un rápido impacto positivo en el mercado laboral, confirmando que eran las restricciones a la movilidad el factor primordial detrás de la salida de la fuerza laboral registrada durante la segunda ronda de cuarentenas masivas presente entre fines de marzo y fines de junio. Sin embargo, un elemento que ensombrece esta noticia positiva es que, de los 108 mil empleos creados (sin ajuste estacional), apenas 4 mil son formales y los otros 104 mil son informales. Esto da cuenta de la importancia de las políticas que promuevan el empleo formal. En los próximos meses esa composición debiera ir mejorando hacia un mayor peso del empleo formal en la recuperación del empleo”.
Respecto de las perspectivas futuras del empleo, desde Clapes UC indican que los resultados de la encuesta de julio del INE “se condicen con la trayectoria proyectada para el empleo. Nuestras estimaciones apuntan a una creación de entre 223 mil y 306 mil empleos hacia el término del tercer trimestre del año con lo cual, de los 970 mil empleos que faltan por recuperar, a finales de este año se podrían recuperar entre 435 mil y 560 mil empleos”.
Según rubro, las mayores alzas interanuales del empleo se registraron el construcción (48,7%), comercio (17,7%) y transporte (24,8%). Mientras, las principales bajas estuvieron en actividades financieras y de seguros (-6,8%), servicios administrativos (-2,9%) y administración pública (-0,5%).
Respecto a la categoría ocupacional, se siguió la tendencia de los meses previos, con un mayor aumento de los trabajadores por cuenta propia, que crecieron 37,5%, mientras los asalariados formales lo hicieron en 8,6%. Esto se explica en parte porque los cuenta propia fueron los más perjudicados durante los peores meses de la pandemia en 2020, ya que son los trabajadores más impactados por las medidas de confinamiento.
Por sexo, la mayor alza interanual en los puestos de trabajo la registraron las mujeres, con 15,6%, mientras los empleos en los hombres subió 14,9%. Sin embargo, el empleo femenino sigue siendo el más rezagado, con cerca de 500 mil plazas aún perdidas y con una tasa de ocupación de 41,2%, lejos del 48,3% registrado en febrero de 2020, previo a la pandemia.